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La mejor forma de reconectarte contigo es a través de la naturaleza. Descubre el corazón de Aruba.
Las vacaciones, además de ser un momento de descanso, se convirtieron en un espacio de reconexión. Cuando las planeamos no solo buscamos lugares para visitar, sino destinos que nos permitan renovarnos y tener un mayor contacto con nosotros.
El momento que atraviesa el mundo ha sido difícil para todos. Los ciudadanos de grandes ciudades han reducido su contacto con los colores de la naturaleza y como consecuencia los niveles de estrés aumentan e impactan directamente nuestro cuerpo.
Según una investigación de la Universidad de Minnesota estar en contacto con la naturaleza reduce no solo el estrés, sino sentimientos como el miedo y la ira. El contacto directo con un entorno natural contribuye al bienestar físico, reduciendo la producción de hormonas del estrés.
Para tener una dimensión, el Parque Nacional Arikok representa más del 20% de nuestra Isla feliz, es decir alrededor de 4.000 hectáreas llenas de fauna y flora. Al visitarlo, además de ver hermosos contrastes naturales, podrás encontrar senderos para caminar, como para recorrer en bicicleta. Lo mágico de este lugar es que, al ser tan grande, puedes explorar y descubrir tu propio camino. Para descansar encontrarás unas de las mejores playas del Caribe como lo es Dos Playas.
Estalactitas, estalagmitas, arte rupestre de aborígenes, murciélagos y mucho más podrás encontrar en las cuevas de Aruba, llenas de contrastes, de luz y de sombra. La cueva Guadirikiki tiene una imponencia particular gracias a un caudal de luz que penetra su interior desde su parte más alta. Aquí podrás dejarte llevar por el mágico sonido del silencio de la naturaleza. Esta cueva queda en el Parque Nacional Arikok y existen dos más que podrás conocer al ingresar.
Uno de esos lugares para visitar que quitan el aliento. La majestuosidad de las más 80 de especies de aves presentes en el santuario, el verde intenso que rodea sus caudales, el mar y una torre de observación que dispone una vista de ensueño. No solo los amantes de las aves disfrutarán el Santuario, sino todo aquel que quiera vivir una experiencia diferente.
“Ni el libro ni la arena tienen principio ni fin” decía Jorge Luis Borges. Así se vive la inmensidad de Aruba, sin límites. Las dunas de Arena son un oasis de tranquilidad que te alejarán de las multitudes y te llevarán a un solo destino: tu tranquilidad. Las dunas de California en Hudishibana son de esos lugares turísticos que parecieran no haber sido visitados por nadie gracias a su grandeza.
Las montañas y las rocas parecieran ser gigantes dormidos que decidieron tomar una pausa tal vez muy larga. Muchos mitos e historias existen alrededor de estas formaciones; sin embargo, lo que sí es cierto es que las formaciones rocosas de Aruba son un espectáculo en medio de una llanura que brindan la posibilidad de volver a ser niños mientras exploramos.
El mar es esa pausa con la que todos necesitamos encontrarnos y la playa, el espacio donde podemos habitarla. Aruba tiene algunas de las playas más lindas del mundo, el color del mar, su arena suave y la compañía de su gente forman un escenario ideal para que te conectes contigo mismo. Eagle Beach, Baby Beach, Druif Beach son tan solo un ejemplo de ello.
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En una extensión desierta de costa, los espectáculos impactantes del oleaje rompiendo contra las rocas son frecuentes, cuando la marea se acerca con velocidad a la costa. La exclusiva piscina natural también es conocida como «Conchi» (bol) o «Cura di Tortuga» (cueva de tortugas) y está ubicada dentro del Parque Nacional de Arikok. Si estás buscando lugares para ir de vacaciones que te brinden diversión y desconexión al mismo tiempo, aquí está tu respuesta.
Aruba goza de una gran exuberancia en su fauna y flora, y a pesar de la difícil situación que se ha vivido por el Covid-19, algunas secuelas positivas se han visto reflejadas en la naturalexa. En el 2020 se triplicó la presencia de tortugas arubianas, lo mismo ha sucedido con los tiburones martillo y tigre, lo que es una excelente oportunidad para los amantes de los Deportes Acuáticos, como el buceo y el snorkling para estar un poco más cerca de animales fantásticos.
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Los faros son esos conectores entre la tierra, el mar y el cielo. En las noches, la luz los enlaza. El antiguo faro de piedra California es el vigía silencioso de la zona conocida como «Hudishibana», cerca del extremo noroeste de la isla. Aquí, además de encontrar una conexión única con la naturaleza, podrás contemplarla en todo su esplendor.
Las ruinas son ese conector entre pasado y presente, esa unión mágica que nos muestra una huella sobre nuestros antepasados. Los restos de las minas de oro, ubicadas en el Parque Arikok, son un espacio ideal para pensar, para respirar y disfrutar de un escenario distinto y fantástico.
Ya tienes algunos de los lugares para visitar más representativos de Aruba, ahora arma tu propia lista y anímate a tomar un nuevo aire.