Este sitio utiliza cookies. Algunas son esenciales, mientras que otras mejoran tu experiencia de navegación y nos permiten hacer publicidad. Para obtener más información, visita la página de política de privacidad.
Your preferences have been updated.
“Para todo mal, el mar, para todo bien, también”, las playas de Aruba son la terapia que no sabías que necesitabas. Conoce por qué.
Seguimos manteniendo una idea errónea de lo que son las terapias. Con frecuencia, tenemos en mente la clásica escena del paciente acostado en un diván con el terapeuta sentado a un lado tomando nota, pero, la verdad, es que existen muchos tipos de terapia. Dejando de lado enfoques, teorías o estudios, todas buscan un mismo objetivo: facilitar el camino hacia el bienestar; y la playa, definitivamente, es una de las opciones más fáciles para conseguirlo.
Nadie puede negar que el poder terapéutico de las playas es inmediato. Oler el agua salada, sentir la arena en la piel, escuchar el sonido de las olas y observar el azul profundo del mar te cambia el ánimo de manera casi instantánea, te hace olvidar tus preocupaciones y te permite conectar contigo mismo. La energía del Caribe brinda un espacio seguro y acogedor para explorar tus pensamientos y emociones.
Si nos alejaran de la naturaleza, posiblemente nos marchitaríamos como una flor. Es una necesidad humana. Frente a cualquier lugar al aire libre nos sentimos más vivos y si tiene una conexión con el mar, la sensación es más profunda. El poder terapéutico del océano se comprueba a partir del hecho de que el medio marino involucra todos nuestros sentidos, nos llena de energía, vitalidad y nos hace sentir libres y en calma.
Por este motivo, surge la talasoterapia (del griego Thalassa –mar- y Therapia –tratamiento-), un método que usa el poder terapéutico del mar (algas, lodos, clima, agua de mar, arena, el plactón, etc) para generar bienestar en las personas.
Por ejemplo, el simple hecho de respirar la brisa del mar, nos permite realizar la más extraordinaria terapia para las vías respiratorias. Así mismo, este entorno es beneficioso, ya que:
A lo anterior, debemos sumarle la calma que transmite la superficie del mar y su color azulado. El ser humano suele sentirse más tranquilo al observar extensiones infinitas, donde no se producen cambios visuales agresivos.
Pero el poder terapéutico del mar va más allá de lo visual o lo táctil. Su imponente sonido nos aleja por un momento del caos, ralentiza nuestras acciones y nos hace profundizar en nuestro propio ser. Cuando nos adentramos en un medio natural, silenciamos el mundo y nos escuchamos a nosotros mismos, algo tan difícil hoy en día.
Evidentemente, es muy importante dejar claro que un viaje a las playas de Aruba no sustituye, en ninguna circunstancia, el acompañamiento experto de un psicólogo o un psiquiatra. Sin embargo, es un excelente complemento que te ayudará a estar mucho más cerca del bienestar. Así que una cosa está clara: después de leer todos los beneficios que te da el mar, es momento que empieces a planificar desde ya tu próximo viaje al a isla feliz del Caribe.