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Kyle Ruiz, un joven emprendedor en repostería de Aruba, abrió la primera tienda de postres y dulces sobre ruedas de la isla con tan solo 22 años.
La afinidad por la repostería de Kyle empezó en su juventud. "Mi padre y yo cumplimos años el mismo día, y era tradición que mi madre nos hiciera una tarta de pistachos con su receta familiar", explica Kyle.
Con el tiempo, su curiosidad le llevó a unirse a su madre en la cocina cuando era adolescente. Aprendió sobre repostería a través de esas recetas transmitidas de generación en generación. Además, vendía sus galletas como un pequeño trabajo extra.
Kyle decidió formalizar sus habilidades en la cocina, asistiendo al programa de artes culinarias del EPI. Ahí aprendió los fundamentos de la cocina, pero también logró definir su camino culinario, puesto que prefirió la pastelería a la cocina salada tradicional.
Kyle fue capaz de hacer dos pasantías en torno a su amor por la repostería, en los departamentos de pastelería de The Ritz-Carlton, Aruba, y White Modern Cuisine.
Después de graduarse, Kyle no perdió el tiempo y puso en marcha su camión de postres. Encontró una ubicación fija en la rotonda de Tanki Leendert. Servía porciones de pasteles tradicionales de Aruba y aprovechaba las horas de la noche cuando las panaderías tradicionales estaban cerradas.
En cuanto se corrió la voz, los lugareños empezaron a frecuentar Piece of Cake, un punto de parada obligatorio del turismo local.
Kyle explica que uno de los aspectos más gratificantes de su negocio es cuando los lugareños exclaman: "haces pasteles como los hacía mi abuela".
Kyle se alegra de poder mantener vivas estas recetas tradicionales de Aruba. "Nuestro pastel más vendido es, con diferencia, el de anacardos... Sigo al pie de la letra la receta de mi abuela, que incluye un toque de ron".
Kyle está orgulloso de que Piece of Cake sea un verdadero negocio familiar, con su madre ayudándole en la cocina para lograr cubrir la demanda. Además de su menú de pasteles clásicos de Aruba, también hornean varios otros dulces, incluyendo crème brûlée y galletas.
Kyle espera abrir un segundo camión de postres más adelante para incentivar el turismo local y, en última instancia, una panadería con todos los servicios: sánduches gourmet, aperitivos y, por supuesto, esos deliciosos pasteles.