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¿Amanecer o atardecer en la playa? Ambos son momentos mágicos y ofrecen más que simple contemplación del sol asomándose o despidiéndose.
Tanto el amanecer como el atardecer brindan beneficios especiales a nuestro bienestar físico y emocional. En este artículo, descubrirás cómo enriquecer tu experiencia en las playas paradisíacas de Aruba en cualquiera de estos dos maravillosos escenarios.
En este mundo hay dos tipos de personas: las que se despiertan a las 5-6 de la mañana sin necesidad del despertador y las que, definitivamente, están más activas durante la noche. Sin importar en qué grupo te encuentres o si quieres cambiar un poco tu horario de actividad, esta información te servirá para dar un poco de dinamismo a tus rutinas mañaneras o nocturnas mientras estás en la isla.
Nuestros genes se han regido por ciclos de luz natural y oscuridad durante miles de años para regular muchísimas funciones biológicas. Esto ha cambiado, de alguna manera, con la incursión de la luz artificial. Se ha demostrado que su uso desmedido desincroniza el ritmo cardíaco. Una consecuencia es la disminución de secreción de la melatonina, lo que dificulta el descanso reparador durante la noche. Así que sí, tener unos minutos frente al amanecer o el atardecer te ayudará a regular tu ciclo de sueño y producir melatonina.
Si haces una búsqueda rápida en Google, te darás cuenta que, según expertos, las horas más recomendadas para tomar el sol son: desde que amanece hasta las 10 de la mañana y desde las 5 de la tarde hasta que anochece. Estos primeros y últimos rayos del sol son lo que necesitas para recibir beneficios en tu piel como el aumento de la capacidad de reparación del tejido, además de mayor producción de colágeno y vitamina D.
Para nadie es un secreto que, a medida que pasan los años, nuestra visión se debilita como consecuencia de la constante exposición a la luz proveniente de todo tipo de pantallas. Recibir la luz natural en tus ojos es una forma de darles un respiro, descansar de la tecnología y reparar la energía de los músculos de la zona.
Generalmente y, sobre todo, en sitios turísticos como Aruba, las primeras horas de la mañana y las últimas del día son las más tranquilas de la jornada, así que se convierten en el entorno perfecto para poner una pausa, meditar, reflexionar y volver a conectar lo que te rodea.
Yoga o caminatas por la isla: ambas actividades te servirán para recibir el día con vitalidad. También puedes considerar hacer un poco de actividad física de más alto nivel, recuerda que a lo largo del paseo marítimo encontrarás una serie de códigos QR que te indicarán distintos ejercicios para hacer en la zona.
Nadar: un chapuzón en el mar o en una piscina al amanecer es una actividad física, que te permite despertar los sentidos y activar el cuerpo.
Desayunar frente al mar: la brisa de la playa, tu desayuno favorito y una taza de buen café ¿hay algo más que le puedas pedir a la vida?
Pasear en bicicleta: tomar una bici, manejar hasta tu playa favorita para disfrutarla antes de que lleguen todos y sentarte a la orilla del mar a escuchar las olas mientras contemplas la salida del sol son actividades que vale la pena gozar al amanecer.
Picnic o cena al aire libre: organizar un picnic o una cera al atardecer con tu pareja, amigos o familiares es una forma agradable de terminar el día y contemplar los hermosos colores que pintan el cielo.
Paseo en velero o barco: un paseo en velero o barco al atardecer te permitirá disfrutar de las vistas del océano mientras el sol se pone en el horizonte.
Relajarte en una hamaca: colgarte en una hamaca al atardecer con un buen libro o música relajante es una forma tranquila de darle un excelente cierre al día.
Conciertos o eventos al aire libre: durante algunas fechas encontrarás conciertos o eventos al atardecer en ciertas playas o espacios frente al mar. Son la ocasión perfecta para conocer personas nuevas y lograr fotos increíbles para tu Instagram.
La meditación es una actividad que, aunque no mencionamos anteriormente, resulta ideal para practicar en ambos momentos. Por un lado, te ayudará a iniciar el día sereno y enfocado, mientras que, por otro, te dará la oportunidad de desconectar de tu día y relajarte de las emociones de la rutina.
Tanto el amanecer como el atardecer tienen la capacidad de convertirse en los mejores espacios para hacer actividades en Aruba y, lo mejor de esto, es que una vez vuelvas a casa y veas el sol aparecer o desaparecer en el cielo sentirás la misma dicha que viviste en la isla feliz del Caribe. Esto se llama el Efecto Aruba y estamos ansiosos de verte experimentándolo.